LIMA – Tim y Tom Coronel lograron completar una vez más un Rally Dakar, en este caso la edición 2019. Después de una de las ediciones más cargadas de dunas y arena en la historia de este célebre evento automovilístico de larga duración, los holandeses pudieron trepar su auto a la rampa de llegada emplazada ayer en Lima, capital de Perú, el país que este año albergó la totalidad de la competencia.
El hecho de que no se traspasaran fronteras no significó que la competencia fuera fácil, sino todo lo contrario. Desde temprano, hubo cuantiosas bajas día tras día e incluso la última etapa, que era corta al redondear un centenar de kilómetros, se cobró varios abandonos.
Para los gemelos holandeses, este Dakar representó una mezcla de sensaciones que fueron desde etapas fantásticas a circunstancias menos favorables. En un momento dado, Tim y Tom debieron pasar la noche en medio del desierto, mientras que al penúltimo tramo lo tuvieron que cumplir con la suspensión delantera torcida. Tras superar variados desafíos, los integrantes del equipo Coronel Dakar Team cruzaron la meta al cabo de 5.500 kilómetros plagados de obstáculos. Hasta los compases finales del rally fueron complicados, tal como relató Tim: “Antes de largar, uno podría haber esperado una vuelta interesante, pero no fue simplemente eso. Para empezar, arrancamos en orden revertido, así que estábamos entre los primeros en el camino, lo que implica que no hay huellas que seguir y que hay que atacar las dunas por cuenta propia. ¡Hubo que recurrir a una dosis extra de energía, pero lo logramos!”.
Tom dijo: “Me animo a decir que ha sido nuestro mejor Rally Dakar hasta ahora. Tuvimos solo algunos problemas menores, por fortuna muy distintos a los del año pasado y más fáciles de solucionar. En ciertas etapas, pudimos aumentar el ritmo y superar nuestros objetivos. Lo único que no sucedió es que yo no tuve oportunidad sentarme al volante. Como de costumbre, turnarse estaba en los planes, pero la realidad es que yo disfruté tanto al lado de mi hermano que lo dejamos así. Nos sentíamos bien y entonces preferimos no cambiar. ¡En 2020 sí que lo haremos!”.
Tim repasó la incursión sudamericana con un balance positivo: “Por lo que a mí respecta, sostengo que una edición más que exitosa para nuestra escuadra. Estoy muy satisfecho. ‘La Bestia 2.0’ respondió estupendamente en aquellos puntos que le modificamos y ya sabemos qué otros le deberíamos mejorar. ¡Vamos por la 3.0!”. Tom concluyó: “Me siento complacido de haber terminado esta carrera una vez más junto a la gente del equipo, nuestros auspiciantes y quienes nos apoyan en todas partes. Fueron pocos coches los que arribaron a Lima. El nuestro estuvo en esa selecta lista y eso es lo que cuenta”.
Los Coronel estuvieron entre los 56 participantes que vieron la meta en la categoría autos, ganada por tercera vez por Nasser Al-Attiyah (Qatar, Toyota). En las demás especialidades, se impusieron Toby Price (Motos-Australia-KTM), Nicolás Cavigliasso (Cuadriciclos-Argentina-Yamaha), Eduard Nikolaev (Camiones-Rusia-Kamaz) y Francisco López (Side by Side-Chile-Can-Am).