La Navidad ya pasó y los fuegos artificiales de Año Nuevo también quedaron atrás. Para algunos, eso solo puede significar una cosa: ¡el Rally Dakar se nos vino encima!
Después de casi un año de preparativos, Tim y Tom Coronel arribaron a Perú en estos días para tomar parte de la competencia automovilística de largo aliento más exigente del mundo. Los meses pasados transcurrieron abocados a desarrollar la segunda versión de “La Bestia”, como ellos mismos denominan a su coche. El chasis del prototipo Jefferies Baja usado en 2018 permanece sin cambios, pero muchos otros elementos fueron modificados en el taller que los gemelos holandeses poseen en la ciudad de Huizen. Así, el vehículo de esta edición es más liviano, más rápido y más confiable.
“En febrero, decidimos que tomaríamos las riendas del proyecto en casa y nos pondríamos manos a la obra”, explicó Tim. “Según nuestras expectativas, nos fue bastante bien en ese sentido. Ahora nos toca el turno de comprobar si los cambios implementados son a pruebas de un evento como el Dakar. Cuando diseñan la carrera, pareciera que los organizadores lo hacen con una premisa: que abandones. Entonces, es nuestra tarea superar ese desafío. El panorama se presenta bien. Desde abril, el ritmo de trabajo ha sido de siete días por semana. Como equipo, nunca hemos llegado tan bien preparados y eso nos enorgullece”. Tom acotó: “Hemos fabricado nuevas piezas estructurales para el auto en Holanda, así que no habrá otros culpables que no seamos nosotros mismos si algo no funciona. El año pasado, competimos con una máquina que realmente no conocíamos, ni siquiera desde el punto de vista mecánico. En cambio, esta vez sabemos hasta dónde va cada cable, pues alistamos todos en nuestra sede. Tenemos plena confianza de que haremos una buena carrera”.
Al estilo Coronel
Tom admite que se han involucrado en el desarrollo de la unidad más que en anteriores oportunidades: “El objetivo que nos trazamos desde un principio siempre fue a tres años. En 2018, varias cosas se dieron de un modo que no queríamos. Volvimos del rally y casi inmediatamente elaboramos un listado de aspectos por corregir, así que queremos creer que eso es justamente lo que hemos conseguido a esta altura desde nuestra perspectiva”.
Otra cuestión es cierta: Tim y Tom largarán la prueba a su manera, tan especial. “Esta es una camioneta Jefferies, pero condimentada con un toque Coronel Dakar”, añadió el piloto de WTCR. “Queríamos un producto distinto al de los demás y nos parece que lo tenemos, con nuestro sello. Manejándonos con el presupuesto que contamos gracias a nuestros patrocinadores, podríamos alquilarle un coche a alguna escuadra grande, ¿pero cuánta dedicación propia o pasión habría en eso? Los colegas de los equipos oficiales ya tienen todo absolutamente listo, es decir que lo que hacemos implica otro estilo, con nuestro enfoque y de la forma que queremos encarar el Rally Dakar”.
Como intrusos en un campo
Tim enfatiza la prioridad: “Llegar a la meta siempre es el objetivo, pero en este caso nos gustaría llevar un poco más allá y procurar completar la carrera entre los 20 primeros. También quisiéramos divertirnos más que en algunas ediciones pasadas, como si fuéramos intrusos en un campo pasándolo bien”, remata con una sonrisa.
Mañana (sábado 5 de enero) se realizarán en Lima las verificaciones técnica y administrativa, mientras que el domingo tendrá lugar la ceremonia de largada. La primera etapa se pondrá en marcha el lunes.