Saber cómo arreglárselas solo y el equipamiento disponible de un día para el otro es importante en el Rally Dakar, en particular luego de una etapa como la de hoy (octava), conocida como maratón, precedida por una noche en la que solo los tripulantes de cada máquina puede asistir y no sus mecánicos, como habitualmente. Esto es algo que Tim y Tom Coronel aprendieron con los años y que les sirvió a los holandeses para adelantar tres posiciones en la clasificación general de Autos, donde ahora son 27º.
Los gemelos conocen los trucos y trampas que esconde el desierto y el itinerario previsto por los organizadores. “Casi siempre se busca que uno se desoriente o destruya su auto en las rocas”, explicó Tim a su llegada al campamento de Neom esta tarde. “Los competidores deben poner a prueba su paciencia para no ir demasiado a prisa donde no corresponde, con el objetivo de no romper el vehículo o, cuanto menos, los neumáticos”.
Los 375 kilómetros desde Sakaka fueron complicados, no solo por sus características naturales, sino en lo referido a la navegación. “Habían puesto los controles de paso en sitios difíciles de alcanzar”, remarcó Tom, “pero los pasamos razonablemente bien”.
Tim ayudó con la tarea de establecer el rumbo. “Dado que Tom navega con certeza, yo me concentro en mantener un cierto ritmo. Él me brinda confianza y hace que el auto vaya siempre por donde se debe, sin romperlo más de la cuenta. Hasta nos atrevemos a tomar algún que otro riesgo”. Tom: “Tratamos de que nada nos detenga si no escuchamos ruidos extraños y todo marcha bien. En ese caso, le pido a Tim que vaya más rápido. En dos ocasiones fue al revés y le sugerí que aminore la velocidad, según mi opinión, en el polvo de otros y cuando el auto comenzó a saltar sin cesar en el piso pedregoso”.
Dos veces, “La Bestia” paró brevemente para ayudar a otro competidor a volver sobre sus cuatro ruedas y a otro que necesitaba una rueda. “Sin embargo, su goma era de otro rodado, así que no pudimos darle una mano”, dijo Tim. “Fuera de eso, seguimos adelante después de un día hermoso, con arena, con piedras, de duna en duna. El tramo fue fantástico y realmente representativo del Dakar”.
Tras dos etapas ubicados entre los 25 primeros, los integrantes del equipo Coronel Dakar Racing pueden volver a trabajar sobre el coche hoy, aunque éste solo precisa de un repaso básico, como detalló Tom. “No hemos roto algo vital. Tanto nosotros como ‘La Bestia’ estamos listos para lo que viene, que es un recorrido alrededor de Neom. Si el paisaje es espectacular como el de esta jornada, nos sentiremos privilegiados”.
El noveno compromiso del rally se divide en 465 km de prueba especial y 109 de enlace.