Durante la quinta etapa del Rally Dakar, Tim y Tom Coronel pudieron ascender a un puesto entre los 30 mejores de la categoría Autos, incluso a pesar de algunos inconvenientes. Fueron hoy los mejores holandeses clasificados, por delante de la camioneta Toyota de Erik van Loon.
A priori, ya se sabía que el tramo de 456 kilómetros no era simplemente uno más. La tripulación decidió cambiar de rol y Tom empezó el día manejando y Tim con los instrumentos de navegación y el libro de ruta. Ambos tuvieron que adecuarse un poco. “Al principio, navegar era realmente difícil. Casi no podía mantener el ritmo. Nos equivocamos un par de veces, pero luego volvíamos a la senda correcta sin tanta demora”, dijo Tim Coronel.
Tom: “Lo pasé muy bien. Me gustó conducir aunque no conozco bien al auto desde esta perspectiva como mi hermano. Disfruté la parte de las dunas hasta que nos atascamos. A partir de ahí, le cedí el volante a Tim.”
Por ser muy blandas, esas dunas no eran exactamente las más fáciles de transitar, menos aún con algunos cambios de la caja que se negaban a entrar. “Eso nos pasó a diez km de largar”, comentó Tom. “Fue un momento complicado porque el motor queda en revoluciones altas y las marchas secuenciales no responden. En el último sector arenoso, solo podíamos avanzar en segunda. El resto era imposible. Entonces, Tim también se enterró y el gato neumático no fue la excepción. Teniendo en cuenta que llegamos sanos y salvos, nos enorgullece haber completado esta quinta jornada de competencia antes de que oscurezca”.
El camino a Al Qaisumah fue tan exigente y largo que la organización decidió por anticipado cerrarlo a las 18:00 (hora de Arabia Saudita) para las motos en el punto donde se haría el reabastecimiento de combustible, a 330 kilómetros de la partida. Se previó que los coches y camiones que no hubieran llegado al campamento general para la medianoche permanecieran en otro improvisado para la ocasión. Los gemelos Coronel no necesitaron eso, pues prosiguieron otros 268 km más antes de llegar a la carpa de su equipo, donde “La Bestia” recibe su mantenimiento nocturno diario.
Mañana, los participantes van a Ha’il, una etapa de 618 km, de los cuales solo 170 son de enlace y el resto de velocidad.
