Todavía hay mucho trabajo por hacer en “La Bestia” antes del prólogo del Rally Dakar 2021 mañana temprano, pero eso no inquieta a Tim y Tom Coronel. Al concluir las verificaciones técnica y administrativa en el Estadio Rey Abdullah en Yeda, los hermanos holandeses están relajados como siempre. “El auto es capaz de puede hacer algo bueno y nosotros también. Estamos preparados”, dice Tom.
Ellos, tanto como el resto del equipo Coronel Dakar Team, llegaron a Arabia Saudita hace casi una semana. Permanecieron en cuarentena dos días antes de someterse a una prueba de covid-19. Solo cuando obtuvieron el resultado negative se les permitió recoger su vehículo en el puerto. “Todo esto demoró más de lo que suponíamos”, explica Tim. “En consecuencia, ultimamos detalles sobre el coche más tarde de lo previsto. Por suerte, esta vez no debemos ingresar a parque cerrado, así que seguiremos alistando todo hasta el prólogo. Los integrantes de la escuadra se han empeñado duramente en los últimos meses, pero todos estamos contentos de estar ante un nuevo Dakar, por lo que no podemos quejarnos”.
Ayer, Tim y Tom ensayaron una vez más en un Shakedown especialmente diseñado para eso a unos 50 kilómetros de la ciudad que es epicentro de la carrera. “Una vez que nos hicimos la prueba PCR, fue bueno escuchar y sentir a La Bestia en la arena nuevamente”, continúa Tom. “Fuimos un rato a las dunas. Parecía que todo estaba perfecto hasta que nos atascamos a 200 metros de la largada”.
Sin embargo, para la actividad de mañana (sábado 2 de enero), un tramo de 11 km, los gemelos no tienen mayores preocupaciones. Tom apuntó: “Salimos con la misma idea de siempre: sin presiones, con nuestro propio ritmo. Nada nos aflige. Tres minutos más o tres menos, una posición de partida más o una menos, nos resulta parecido. Nadie va a ganar este rally en una decena de kilómetros”. Tim: “Iremos de menor a mayor. Arrancamos 47º entre los autos y es un trayecto corto. La verdadera acción empieza el domingo”.