LA PAZ – La primera mitad del Rally Dakar 2018 ha quedado atrás para los sobrevivientes de la competencia, entre los que se incluyen Tim y Tom Coronel. Muchos ya se refieren a la semana que abrió el evento como una de las más duras que se recuerden en Sudamérica, aunque para los gemelos holandeses no ha sido tan grave. Es cierto que pasaron una noche durmiendo en el desierto, pero por lo general han llegado cada día al campamento en tiempo y forma. Algunos problemas de juventud afectaron a su camioneta Jefferies al principio, los cuales ya fueron solucionados. Últimamente, la tripulación del coche Nº347 pudo aumentar su ritmo de carrera.
Durante este día de descanso, Tom hizo un balance satisfactorio: “Bajo cualquier punto de vista, el hecho concreto es que seguimos en plena contienda. Rendirse no es una opción, como hemos dicho muchas veces”, afirmó. “Por supuesto que hemos atravesado momentos difíciles. Es lo que los organizadores franceses quieren, que la mitad de los participantes no lleguen a la meta. Sin embargo, nosotros nos esforzamos porque no sea así. ¡Estas etapas en Perú han sido como un campo de batalla! Llegar al arribo es en nuestro caso una mezcla de lucha con aventura, la diferencia principal que nos separa con los equipos de punta. Es fantástico seguir corriendo. No todos pueden asegurar lo mismo”.
Los compases iniciales del Dakar no resultaron de un modo ideal. En los primeros tramos, el motor solía recalentar a poco de largarse, pero como Tim explicó, ese tema parece ser historia: “La alta temperatura del impulsor y del combustible ya no nos afecta. Estamos usando otro tipo de combustible que nos cuesta ridículamente caro. El tema es que el que veníamos cargando localmente contenía demasiado alcohol y no nos servía por tener un punto bajo de ebullición que nos causaba inconvenientes. Los mecánicos instalaron otro radiador y el auto ahora funciona bien. Otros dramas no hemos tenido. Podemos seguir con un andar interesante porque en los últimos especiales hemos logrado ser más veloces. El panorama para la segunda semana es positivo”.
Tanto los Coronel como los miembros de la escudería Coronel Dakar Team se han recuperado un poco de los desvelos y se han refrescado, a la vez que el vehículo ha sido limpiado por completo: “Dejamos el auto impecable y le cambiamos todos sus líquidos, fluidos. De los lubricantes, extrajimos muestras que llevamos a Holanda para las analicen en los laboratorios de Eurol. En definitiva, esta todo encaminado para la jornada maratónica de mañana”.
Hasta ahora, a la mayoría de la conducción la ha hecho Tim y parece que seguirá de esa manera unos cuantos días más, según lo que detalla Tom: “Mi hermano simplemente ha sido muy efectivo al volante. Está andando bien, o sea que ¿por qué cambiar? Él me ofreció manejar, pero yo le respondí que continuemos de la misma forma. Yo disfruto de verlo en su rol y me divierto igual a su lado. Si me muero por conducir en algún tramo en particular, él me dará la camioneta sin titubear. Estamos bien así”.
Etapa 7
Enlace > 301 km – Especial > 425 km
Después del descanso de hombres y máquinas, viene en Bolivia una de las etapas más largas del rally. Camino a Uyuni, la decisiva segunda mitad del evento se pone en marcha con una jornada de más de 400 kilómetros en los cuales los competidores no contarán con asistencia técnica.