LIMA – Después de meses de trabajos previos, la aventura de un Nuevo Rally Dakar ya es realidad para Tim y Tom Coronel.
Ayer, se efectuaron en Lima las verificaciones técnicas y administrativas. Se trata de una instancia crucial y emocionante, pues cuando a los competidores se les sellan sus credenciales, recién entonces quedan habilitados para ser de la partida. Los hermanos holandeses han debido abocarse a las labores sobre “La Bestia 2.0” durante un largo tiempo desde el año pasado, conscientes de que el menor de los errores a veces puede costar consecuencias severas. “Lo vivido hasta ahora fue excitante, ¡pero ya tenemos la tranquilidad de un Dakar más que se pone en marcha para nosotros!”, reconoció Tim con entusiasmo. “Estamos listos en el equipo y nos da la impresión de habernos preparado bien. La verificación fue un trámite sin problemas y tenemos todo bajo control”.
El auto pasó la noche en el parque cerrado de la capital peruana antes de cumplir esta tarde con la ceremonia de largada, donde miles de aficionados llenos de algarabía dieron la bienvenida al evento y los gemelos Coronel cuando les tocó el turno de cruzar la rampa. “Otra vez, disfrutamos de un entorno increíble frente a una multitud”, contó Tom muy complacido. “A partir del lunes llega la hora de correr y los primeros compases ciertamente no serán un mero precalentamiento”. Tim agregó: “Así es. El momento que esperamos durante meses ha llegado y no puedo esperar a que empiece el rally. Sin embargo, antes debemos recuperar parte del sueño perdido últimamente porque lo vamos a necesitar”.
La primera etapa del Dakar 2019 es relativamente corta, pues consta solo de 84 kilómetros cronometrados. No obstante, eso no implica que las dificultades no sean muchas, teniendo en cuenta que el recorrido atraviesa dunas inmensas por sitios que en la edición pasada se transformaron en durísimos para varios participantes que quedaron allí a la vera del camino. “Habitualmente, la arena nos sienta bien, pero hay que reconocer que esconde sus trampas y que hay sectores peligrosos”, confesó Tom. “Mi hermanos es muy hábil en el desierto, por lo cual él hará esta parte del evento. Desde el cuarto día, aparecerán algunas rocas en la ruta, un terreno que aprovecharé para pasar yo al volante”.
Etapa 1 – Lima-Pisco (331 kilómetros, incluyendo 84 de pruebas especiales).
